"Mindfulness es para la mente lo que el ejercicio aeróbico es para el cuerpo. Las últimas investigaciones en neuroplasticidad demuestran que el cerebro puede cambiar en respuesta a un entrenamiento en Atención Plena o Mindfulness. La práctica regular en Atención Plena incrementa la capacidad del cerebro de auto-repararse y desarrollar nuevas conexiones neuronales"

De estos complejos mecanismos derivan entre otros beneficios la reducción del estrés, la mejora de la regulación emocional, la identificación y potenciación de valores y fortalezas, un mayor disfrute del momento presente y una disminución de los momentos vividos en “piloto automático”, desarrollo de la empatía y conexión social, disminución de la autocrítica destructiva, de los pensamientos rumiativos y aumento de la resiliencia.

Dada la conexión entre bienestar mental y físico, la práctica regular de Mindfulness también puede promover otros beneficios que incluyen la mejora de condiciones físicas y mentales como la reducción del cortisol relacionado con el estrés, insomnio, síntomas de enfermedades autoinmunes, síndrome premenstrual, asma, depresión, malestar emocional general, ansiedad y pánico, control del azúcar en la sangre en la diabetes tipo 2, etc.