El amor tiene la virtud de hacer que la persona salga de sus límites, trascendiendo su ego y, al abrazar la humanidad del otro, dar lugar a una simbiosis en la que uno más uno es algo más que dos. La de Coaching y Mindfulness es una historia de amor a primera vista en la que las dos disciplinas estaban destinadas a encontrarse. Coaching y Mindfulness por separado son dos prácticas que reportan infinidad de beneficios demostrados ampliamente en el ámbito de las personas, organizaciones y también en el científico. Pero juntas multiplican su poder transformador y se refuerzan mutuamente al permitir a la persona explorar dos ámbitos de “conocimiento” distintos y complementarios.